La U.S. Consumer Product Safety Commission (CPSC, Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de Estados Unidos), votó unánimemente para aprobar nuevos estándares obligatorios para las cunas de tamaño estándar y no estándar según requerido por la Ley para la Mejora de los Productos de Consumo de 2008 (CPSIA). Los estándares federales para cunas no habían sido actualizados en cerca de 30 años y se espera que estas nuevas normas marquen el inicio de una nueva generación de cunas más seguras.
Una vez entren en vigor, los estándares obligatorios para cunas: (1) detendrán la fabricación y venta de las cunas peligrosas que tienen barandas móviles tradicionales; (2) fortalecerán los soportes de los colchones; (3) harán que las piezas de las cunas sean más duraderas; y (4) harán que las pruebas de seguridad sean más estrictas.
La CPSC ha retirado del mercado más de 12 millones de cunas peligrosas desde el 2007. Al menos 32 infantes murieron asfixiados y estrangulados desde el 2000 en cunas cuyas barandas móviles se desencajaron. El propósito de estos nuevos estándares es prevenir estas tragedias y mantener a los niños seguros en sus cunas.
A partir de junio del 2011, las cunas fabricadas, vendidas, o arrendadas en los Estados Unidos deberán cumplir con los nuevos estándares federales. Efectivo 24 meses después de que la norma sea publicada, las facilidades de cuido de niños, tales como hogares donde se cuidan niños y los Centros Head Start para infantes, y los lugares de alojamiento público tales como hoteles y moteles, tendrán que tener cunas que cumplan con la nueva norma en sus facilidades.
Los normas para cunas de tamaño estándar y no estándar adoptaron las normas voluntarias actuales de la ASTM International y añadieron algunas modificaciones técnicas.
Para más información sobre la seguridad de las cunas y entornos para que el bebé tenga un sueño seguro, visite el centro de información de cunas de la CPSC:www.cpsc.gov/info/cribs/indexsp.html
About the U.S. CPSC
The U.S. Consumer Product Safety Commission (CPSC) is charged with protecting the public from unreasonable risk of injury or death associated with the use of thousands of types of consumer products. Deaths, injuries, and property damage from consumer product-related incidents cost the nation more than $1 trillion annually. CPSC's work to ensure the safety of consumer products has contributed to a decline in the rate of injuries associated with consumer products over the past 50 years.
Federal law prohibits any person from selling products subject to a Commission ordered recall or a voluntary recall undertaken in consultation with the CPSC.
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